Que de un distrito otrora cuna de la alfarería,
En el puesto numero dieciocho, maravilla Juan
A los consumidores de esta magnífica galería.
¡De donde florecen las más sublimes pasiones!
Ofrece delicados frutos de un jardín en calma:
besos de amor, manos que acarician, corazones,
mejillas púrpuras, talentos y corduras del alma
Suspiros y risas de los más profundos entresijos
Claman y gimen con goce a Juan sus jaculatorias;
bríos, hálitos, respiraciones, y auras con crucifijos,
para ser bendecidos por la gloria de sus memorias
Vergeles de sentimientos, valles sin sufrimientos
Subyacen en armonía, con amor, sin melancolía…
dormidos y exaltados, esperando el gran momento
que los dioses les disfruten con ansiada algarabía.
Pórtico de JUAN: esencias de sustancias y aromas,
Delicadas mixturas extraídas de cañadas y fecundas,
¡Acudid todos! ¡Venid! Dignos, ilustres y damas…
y gozad de las mieles que os ofrecen mis enjundias
Juan ¡Qué no me falten tus “besos y tus caricias”!
¡Qué tus manos sangren la sangre de los corazones!
¡Que con fruición consigas ofreciendo “tus delicias”!
¡Esas son Juan, tuyas y nuestras poderosas razones!
Agradecimientos al Señor Felix por este precioso poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario